Esta campaña de Leo Burnett Frankfurt para un ortodoncista es realmente llamativa y divertida. Colgado a la tarjeta de visita del doctor venían los chupetes que se ven en la imagen, mostrando las posibles consecuencias de no llevar a los niños a control.
¿Los resultados? De 100 tarjetas-chupetes repartidos, 19 padres llevaron a sus hijos a revisión dental. Además se mejoró la imagen del dentista, mostrándolo ahora como una persona amigable y con sentido del humor.